domingo, mayo 31, 2015

Minería limpia y rechazo social

El bueno de Althaus escribió el otro día con absoluta certeza de que la minería antes era muy mala para los pueblos por los métodos bárbaros que se utilizaban y que ahora es totalmente limpia y sin consecuencias para las actividades económicas circundantes, como la agricultura, y para la vida de la gente. De ahí, ciertamente, se deriva una conclusión evidente: los de Valle El Tambo están peleando por nada y perdiéndose una oportunidad de desarrollo, simplemente por estar engañados sobre las posibilidades de coexistencia con la mina. Lo mismos, que según él, podría decirse de los cajamarquinos y el proyecto Conga.

¿Será tan tonta la población para no darse cuenta de lo que puede dejar de ganar por el temor de perder lo que no se va a perder? Vayamos por partes. Southern y Yanacocha son dos empresas mineras modernas, que se venden como minería limpia y amable con el ambiente. Pero una y otra tienen pasivos muy graves no de épocas pretéritas, sino de tiempos recientes, cuando ya se reclamaban parte de una nueva minería. Desde los humos de Ilo que llegaron hasta Islay hace apenas unos años, hasta la contaminación con mercurio en Choropampa Cajamarca o el paisaje lunar que está quedando en donde estaba la Laguna Negra y se instaló el tajo abierto de Yanacocha ahora que están acabando las operaciones por agotamiento de la veta de oro.

¿Por qué han ocurrido estos y otros hechos que están en la memoria de los pobladores? Una explicación es que ambas empresas han tenido una fala de rigurosidad en sus actividades, por irresponsabilidad, ahorrarse costos y creer que siempre se pueden arreglar las fallas después que ocurren. De ahí la fama de tramposas y corruptas que tienen las administraciones, y que llevan a la idea de que con Southern y Yanacocha ni a la esquina, porque no se les cree nada. Pero hay un segundo concepto y es que la tierra, el agua, el aire, no resisten indefinidamente el aumento de la presión sobre el subsuelo. Por más moderna que sea la minería, no puede concentrar sus denuncios y proyectos en las mismas provincias superponiéndose unos sobre otros, bajo el supuesto de Althaus que como es “limpia”, no pasa nada.

En varias partes del país ya se saturó las posibilidades de coexistencia de la gran minería y la agricultura. Así después de Conga vienen cuatro o cinco proyectos casi equivalentes comprometiendo gran parte de la sierra cajamarquina, y se sabe que Cocachacra, el centro del Valle de El Tambo, está concesionada para la minería en casi el 80% de su territorio. ¿Cómo la gente no va a inquietarse en esta perspectiva en que los responsables del poder político y su soporte mediático quieren hacer creer que todo es cuestión de hacer algunos cálculos y cuanto queda para la región y la provincia, y todos contentos.       

31.05.15

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de "anónimo", soy Ambrosio

¿Cree alguien si el Perú estuviese gobernado por una versión de Evo Morales o Rafael Correa habría armado la izquierda el "rechazo social" a la fuente de mayores ingresos a la república?

Hay tanta ceguera en "Minería limpia y rechazo social" que no se por dónde empezar.

Para ilustrar el problema preguntémonos por qué no hay antimineros en Bolivia o en Ecuador. Bolivia, por cierto, es similar pero más minero que el Perú, allá los trabajares les pagan menos, las minas contaminan más; también -el país del altiplano- es más campesino que el Perú, los campesinos rodean las ciudades y minas, son más pobres y ocurre sin mayores conflictos. ¿Por qué tenemos "conficitos sociales", y esa vileza que don Raúl llama "rechazo social" a la minas en el Perú y no los tiene Evo Morales? Eso ocurre únicamente por la malvada labor antiperuana de la izquierda del Perú, que odia el país, que lo desea pobre y desesperado: no hay otra explicación.

Son tan malvados que, pare ese propósito, usan las masas menos educadas y más embrutecidas para azuzar los "conficitos sociales" y fabricar el "rechazo social". Como evidencia miren las estadísticas: la actividad en las minas, tanto en Arequipa como en Cajarmarca, es apoyada por el 90% de los sectores educados, mientras, la sección analfabeta, nadie la apoya.

¿Por qué tenemos en el Perú la peor izquierda de Sudamérica, la menos educada, la única no democrática? No lo sé. ¿No se dan cuenta que es por su falta de valores democráticos nunca les votarán?

¿Cómo es posible que un ser inteligente como Raúl Alfredo Wiener Fresco escriba tantas mentiras y sandeces en "Minería limpia y rechazo social"?

Raúl, todo contamina. Publicar Diario UNO envía al medioambiente líquidos nefastos, usa árboles en el papel; la agricultura de arroz igual; una vaca con flatulencias envía más gases de "efecto invernadero" en doce meses que un carro (nuevo) que recorra 12,000 kilómetros en un año. Los seres humanos usamos agua, defecamos, lavamos ropa: generamos basura todos lo días. Por supuesto que debemos ser limpios, hacer el mejor daño posible.

PD. Me censuras, Raúl. No publicaste mi comentario a "Una fuga loca". ¿Tu frase de "aquí no se cesura a nadie" es otra de tus mentiras?

Héctor Mejía dijo...

Como los neoliberales no saben ni jota de ciencias, le tienen una fe ciega digna de mejor causa a éstas. Soy ingeniero y algo se de ciencias y no les tengo tanta fe porque sé que lo que se expone enlos libros de texto no siempre coincide con lo que uno enfrenta en la realidad (a diferencia de los neoliberales que creen que ya todo esta dicho en sus catecismos y dogmas, y que cuando se producen errores quien se equivoca no son sus catecismos neoliberales, sino la realidad).
Las operaciones unitarias para extraer y procesar el mineral no han variado en décadas, lo que ha mejorado es el manejo de los enormes residuos contaminantes que deja la mineria, que contamina menos que antes pero que igual contamina y si no hay una buena supervisión puede terminar en una catástrofe ecológica, como los residuos de Tamboraque, que si se vierten al rio Rímac producto de un temblor nos dejarian sin agua.
Los pobladores de Cajamarca o el valle del Tambo no están locos como en su infinita ignorancia creen los neoliberales, ven un peligro real a su forma de vida y por eso protestan y el Gobierno en lugar de escucharlos les declara estado de emergencia, y para salvar su responsabilidad la minera hace promesas ridículas como esa de que sólo van a dinamitar cuando el viento sople en dirección contraria al valle del Tambo, cuando cualquiera sabe que una vez que empiecen las operaciones van a trabajar a destajo sin importar a donde sople el viento, sino preguntenle a los vecinos de la construccion del centro de convenciones de Lima que estan con los nervios destrozados por el ruido dia y noche que se produce a pesar de todas las promesas que les hicieron.

Anónimo dijo...

¡Basta de actividades extractivas que dañan el medio ambiente!
¡Basta de la mafia empresarial que vive de la sangre del pueblo!
¡Fuera las embajadas de Estados Unidos y las de la Unión Europea del Perú!
¡REVOLUCIÓN, ya, pero ya! ¡El pueblo no aguanta más tanta opresión!

¡Goyo Santos, Presidente dictador revolucionario ya!

Anónimo dijo...

Hay un HdP, que se cree el censurado de mier...., bien sabe que sólo es eso.