jueves, diciembre 11, 2014

Los silencios del presidente

 El despellejamiento público que está sufriendo Ollanta Humala y su entorno más cercano, es el resultado de sus propias decisiones y de su debilidad para responder a las presiones.

La historia empezó hace tres años y medio cuando se destapó el primer escándalo del régimen, anterior al día de la juramentación: el viaje de su hermano Alexis a Rusia y su recibimiento en el Kremlin, como si encabezara una delegación oficial.

Ahí nació un tipo de trato con los medios de comunicación que Nicolás Lynch bautizó como el periodicazo. Todos sabían que Alexis había viajado representando a su hermano, para abrir nuevos campos de negociación con los rusos. Pero la versión periodística fue que había ido a armar negocios personales, entre ellos alguno referido a la pesca de consumo humano, cuando era propietario de una embarcación para pesca industrial.

Ollanta Humala, se paralizó cuando sintió que de pronto estaba siendo acusado de algo turbio y se calló por varias días. Luego habló, asignándole al menor de la familia el haber incurrido en una “reclutada”, es decir un acto de inexperiencia e ingenuidad que perjudicaba a su gobierno. Anunció que sería sancionado en el partido y no dijo una palabra sobre la importancia comercial de Rusia, como mercado alternativo y proveedor de tecnología.

Poco después, calmó a las galerías de derecha con el anuncio de que el BCR seguiría dirigido por Velarde que ahora es casi un actor de oposición, y que en el MEF, pondría a Castilla como garante del modelo económico. Este modelo de actuación se ha ido repitiendo como una constante. Y ha servido para mover a Antauro al penal militar de Chorrillos, y luego de la pelotera periodística, trasladarlo por la fuerza a la Base naval.

Si la acusación era que se le estaban otorgando privilegios al hermano prisionero, el presidente creyó que lo mejor era demostrar que no le temblaba la mano en enviarlo a un penal antiterrorista. En estos incidentes que tocaron en lo más íntimo a Humala, quedó confirmada su personalidad medrosa y su incapacidad de hablar claro y poner cada cosa en su debido sitio.

Todos deben recordar el incidente fallido sobre la pretendida compra de Repsol, que se convirtió en el justificativo para retirarle la confianza a la pareja presidencial. Y, tras eso, el nombramiento improvisado de César Villanueva, como primer ministro, al que no se permitió cambiar a un solo ministro o fijar alguna política, y que terminó con un ukase de Nadine. Han sucedido tantas de estas escenas que hoy a nadie extraña que Humala no haya podido explicarle al país el tipo de relación que mantuvo con Martín Belaúnde en distintas etapas y si tenía algún tipo de representación presidencial en sus andanzas de gestor de intereses privados por las regiones.

¿Por qué el presidente trata de aparentar normalidad ahí donde se lo están comiendo vivo? Parece algo más que debilidad.  

11.12.14



5 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

Don Raúl intenta alguna crítica a Ollanta Humala, en el momento que Diario UNO es (casi) el único medio oficialista. En su columna del domingo pasado argüía, defendiendo al presidente, “¿Cómo reabrir un escándalo que ya está muerto?”. Hoy se desdice, pregunta paternalmente en el último párrafo “¿Por qué el Presidente trata de aparentar normalidad ahí donde se lo están comiendo vivo?”, para responder que “parece algo más que debilidad”.

Así es don Raúl cuando de su amigo Ollanta está de por medio: benigno, tierno, parece que estuviera renegando amorosamente a su nieto en una columna en la que se niega a analizar los muchos lugares en los que el humalismo se muestra de cuidado, como en el tema del satélite francés, y la compra de armas a la Federación Rusa para no ir muy lejos. De esto calla Raúl.

Don Raúl votó cuatro veces por Ollanta, pasó horas en su compañía, le aconsejó. Lo conoce muy bien, sabe lo corto y confundido que es, además de mal hablado y reñido con el idioma, vanidoso y cachaco picón; don Raúl sabe que es una falta de criterio –olvidando todo lo que prometió en la campaña- enviar al hermano Alexis “para abrir nuevos campos de negociación con los rusos”, pasando sobre Torre Tagle, los ministerios, el Gobierno peruano. ¿Creyó Ollanta que los peruanos lo eligieron Inca, que podía enviar a un miembro de su “familia real” como su emisario saltándose las regulaciones y leyes vigentes? ¿O es verdad la versión que Omar Karim Chahade Moya, y Alexis, estaban organizando pandilla ofreciendo “servicios”, lobbismo y “tráfico de influencias” cercana a Palacio durante los cinco años de Humala?

La presidencia de Ollanta Humala puede salir del hueco negro de república bananera en que se ha metido si actúa con claridad moral, recupera el espacio perdido, empieza por explicar públicamente su relación con Martín Belaunde y la sobreprotección del “operador”. No lo hará. Ollanta continuará silencioso, dirá una que otra “pendejada” para respondiendo preguntas; el amigo de Raúl no tiene lo que se necesita para el cargo que fue elegido.

Añorando a su amada URRS don Raúl afirma que la Federación rusa es un “mercado alternativo y proveedor de tecnología”. ¿De qué tecnología rusas hablas, Raúl? ¿Qué tractor, automóvil, camión, computadora, televisor, medicinas, celular ruso ha penetrado mercados en el mundo? Los rusos son buenos en satélites, armas, y también son majestuosos corruptos para pagar comisiones a los compradores de armas, saben el teje y maneje para consignarlas secretamente en bancos suizos.

Anónimo dijo...

Me arrepiento de votarlo. Pero, quién otro. La gorda, hija del dictador, nunca. Prefiero a PPK.

Anónimo dijo...

¿Qué hacemos con cosito, Raúl?

Héctor Mejía dijo...

Humala estrenó la "pusilanimidad" en el poder, de ahí a cosito habia un sólo paso; porque Humala se ganó que los poderosos le falten el respeto desde que la Confiep lo pechó con un comunicado insultante a raíz del caso La Pampilla; pienso que el peor error de Humala fue creer que la derecha lo iba a acoger de buena manera al convertirse al neoliberalismo, pero los del gran capital son insaciables y cada vez piden mas, como los paquetes antiecológicos, antilasborales y depredadores de los restos arqueológicos (es irónico que ahora se preocupen por las líneas de nazca a raíz del incidente de Greenpeace) y lo hacen a periodicazo limpio sin el menor respeto por el Presidente.
Por otro lado la ignorancia de los neoliberales, como siempre no tiene limites, porque afirmar que un Presidente electo podia ordenar a Torre Tagle que vaya a la Federación Rusa para abrir nuevos campos de negociación, pasando por encima del Presidente en funciones de ese entonces (Alan García) es un disparate; pero ya sabemos que las "ideas" de los neoliberales son solo un largo y sonoro rebuzno.

Anónimo dijo...

Good bye Nadine, yo añadiría god bye Nacionalismo….definitivamente el actual gobierno hace agua por todos lados, ya no le cabe una denuncia mas y todavía tienen que soportar un año mas a sus Inquisidores que vienen encontrando rastros de corrupción en hechos que ni ellos se imaginaban lo cual indica la poca experiencia en política que tenía el actual régimen. Que la pareja presidencial sea responsable directa o indirectamente de todo lo que se le imputa es aleatorio, el hecho es que el actual gobierno es un “Desmadre” todo lo que se vislumbra suena a corrupción y las primeras páginas de la prensa escrita, hablada, o por donde se escuche o vea es un solo de descréditos ante el actual régimen.
Nuestros jóvenes gobernantes Ollanta y Nadine figura no contemplada en la constitución han quedado como un par “monigotes” de la política avalados en principio por el Marquez Vargas llosa y otros a la fecha son solo un remedo de lo que vendría a ser un presidente con una digna primera dama…..estos están pagando el precio de la demagogia y de sus hipotecas pre electorales con gente sin escrúpulos que los ha arrastrado a la cloaca de la política….
"Otro Anonimo"