miércoles, septiembre 18, 2013

Juicio de LAP contra Wiener llega a su fin

En los siguientes días, el Poder Judicial deberá resolver la querella interpuesta por un funcionario de Lima Airport Partners LAP, en contra del periodista Raúl Wiener, acusándolo de difamación. Les presentamos una síntesis del caso, elaborada por el demandado.

El 6 de octubre del 2011, la Segunda Sala para Procesos con Reos Libres, integrada por los doctores Biaggi Gómez, Plascencia Rubiños y Quezada Muñante, absolvió por unanimidad y en última instancia, a los periodistas César Lévano La Rosa y Raúl Wiener, del diario La Primera en la querella por difamación agravada que les fuera planteada por el exgerente de Seguridad de LAP, John Charle Kirch, que se consideraba agraviado por la información publicada el 26 de julio de 2009, que daba cuenta de la existencia de una acusación fiscal y la apertura de un proceso de instrucción sobre un amplio grupo de personas en relación a un embarque de drogas detectado en el aeropuerto Jorge Chávez en febrero de ese año y en el que estaba comprendido el responsable de seguridad del aeropuerto.

A pesar de que Kirch argumentó que no fue nunca condenado por el caso (en realidad parece que nadie lo fue), lo que lo hace considerarse inocente, la Sala estimó que los periodistas no habíamos actuado de mala fe o queriendo dañar al aludido, sino con la exclusiva finalidad de dar a conocer un hecho de clara importancia pública. En su fallo, los vocales, hacen una digresión muy importante: “respecto a la voluntad de lesionar a una persona se ha establecido mediante Ejecutoria Suprema (09/03/2000) que el delito contra el honor tiene como elemento fundamental lo que la doctrina llama “animus injuriandi o difamandi”, esto es voluntad específica de lesionar el honor de una persona, conciencia que se obra con mala intención de dañar dicho bien tutelado, de oro lado tenemos que la libertad de expresión es un derecho amplio e irrestricto en cuyo ejercicio se suelen cometer errores y excesos que no necesariamente constituyen delito por carecer del elemento constitutivo fundamental, antes expuesto”.

Más procesos

Pero, en paralelo a historia de Kirch y su demanda fallida, se abrieron otras dos querellas sobre Wiener y Lévano, referidas al mismo artículo del 26 de julio del 2009, una nota de “pataditas” y una columna del director, teniendo como reclamantes al señor Juan Salas antecesor en el cargo de gerente se seguridad y dos apoderadas de LAP que se pretenden ofendidas por las notas periodísticas en su condición de trabajadoras. Salas se queja que en una referencia impersonal a un oficial de la Marina en retiro que ocupó el cargo de seguridad, se le esté aludiendo, y que en notas posteriores que no son de mi responsabilidad, se le identifica indicando que tendría antecedentes negativos por lo que se le dio de baja. Esto se puede admitir como un error del diario que no verificó suficientemente la versión recibida, pero justamente para ello existe el derecho de rectificación que ninguno de los allegados de LAP quiso utilizar, prefiriendo hacer un cargamontón de querellas para amedrentar a la prensa.

Actualmente el caso Salas se encuentra en la misma Segunda Sala para Reos Libres, esta vez con una composición distinta, y llega tras una sentencia contra mi persona de tres años de prisión y 40 mil soles de reparación civil y una prescripción para Lévano. Es decir en un fallo ya zanjado me absuelven por un artículo en el que la Sala dice que no hay mala intención y ánimo de lesionar a personas específicas y que se ha ejercido el derecho de informar,, y por la misma nota se me quiere condenar, como si se hubiera escrito para perjudicar al señor Salas. Más aún en la nota con mi firma, que es la única de la que puedo hacerme responsable, no doy el nombre del querellante, por tanto no podría considerarse difamado.


Finalmente, la idea de que el texto del 26/07/09 sigue en la Web de La Primera y que eso le da carácter continuado al supuesto delito, es totalmente equivocada, ya que a lo que se está refiriendo es a archivos de publicaciones pasadas. Igual sucedería si hubiera habido rectificación que permanecería en su lugar para quién quiera buscarla. Obviamente el manejo de la Web tampoco recae en los periodistas autores de las notas. Los abogados de LAP saben por supuesto lo que están buscando al forzar causas judiciales contra periodistas. Es bueno que el Perú comprenda como hay veces en que se resulta condescendiente con graves delitos como narcotráfico y se castiga a la prensa independiente por investigarlos.

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