lunes, septiembre 16, 2013

Aniversarios

La pasada semana fue de aniversarios.

A los 40 años del golpe en Chile y la muerte heroica de Allende y a los 12 años de los brutales atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono, los peruanos le agregamos los 21 años de la captura de del presidente “Gonzalo”, que marcó el inicio del fin de la guerra interna.

Todo entre el 11 y el 12 de septiembre de diferentes años. Pero todos ellos remezones en la vida de personas que como yo empiezan a sentir que han vivido bastante.

Como conté en una columna reciente, el 11/09/73, me dejó una cicatriz profunda que hasta hoy me conmueve y que tiene que ver con los sueños de cambiar al mundo, con la juventud y con la poderosa fuerza que tiene el ejemplo de los que saben morir cuando llega la hora.

En cambio el 11/09/01, me trae un sentimiento inverso resumido en la pregunta de qué podía haber hecho el gobierno de los Estados Unidos, para que existan personas dispuestas a guiar aviones suicidas sobre los símbolos del poder imperial, causando el mayor daño humano y material que fuera posible.

No era menos loco matar a miles de chilenos con las armas que los militares recibieron de su pueblo, que un grupo de fanáticos fuese capaz de producir una masiva muerte de inocentes estadounidenses para castigar a su gobierno.

Pero como se sabe, Chile fue sometido por la fuerza, se cerraron las grandes alamedas, se impuso el neoliberalismo y Washington logró un aliado fundamental en Sudamérica; mientras que otros pueblos como Afganistán, Irak, Libia, Egipto, Siria, vienen hasta hoy pagando las consecuencias de la rabia imperial contra los árabes y musulmanes y de la necesidad de demostrarle al mundo quién es el que sigue mandando en casa.

En el Perú de 1992, veníamos atravesando uno de los años más complejos de nuestra historia. En abril, el gobierno de Alberto Fujimori aliado con la cúpula de la Fuerza Armada, tomó el control absoluto del Estado, suspendió la Constitución y dictó normas calificadas de excepción, por la situación de guerra interna y de crisis económica, muchas de las cuales se mantienen aún vigentes.

Cuentan que en los entretelones del llamado autogolpe, estaban documentos de inteligencia que aseguraban que estaba cerca la captura de la jefatura senderista, lo que daría justificación al acto inconstitucional. Pero lo que ocurrió ese año también incluye los peores asesinatos del Grupo Colina, despidos masivos de trabajadores, inicio de las privatizaciones corruptas, destrucción del sistema de pensiones y los sindicatos, intervención de las universidades, etc.

El 12/09/92, fue capturado Guzmán junto con otros jefes senderistas. Había acabado la aventura guerrera que desangró al país. Pero el país que seguía de allí  estaría sometido a un permanente chantaje: si no quieres que la guerra vuelva, acepta seguir viviendo bajo las reglas autoritarias de 1992. Y ya van 21 años.

16.09.13

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