sábado, julio 30, 2011

Las cuentas de Alan García

Salió apresurado en su camioneta Jeep verde y ni siquiera se percató de los dispositivos de seguridad que estaban dispuestos en diversos puntos de la plaza, así que tuvo que dar varias veces la vuelta de manera errática, como si huyera de algo y le ocurriera que al dejar la banda presidencial en manos del edecán que debía llevarla al Congreso, se hubiese sentido súbitamente desnudo y de pura vergüenza hubiese querido salir del lugar donde ya nadie estaba pendiente de su persona.

Por la puerta trasera de Palacio también fugaban sus ministros. Los hasta unos minutos antes tipos del fajín, que llegaban con chófer y escolta, ahora eran simples mortales que tenían en la mano su pedazo de tela blanca y roja, un a sonrisa de circunstancia y un sorprendente apuro por abandonar la escena de sus principales decisiones por las que deberán rendir cuentas en los próximos meses. Una versión radial circulaba en esos momentos indicando que el ahora ex presidente García saldría en los siguientes días rumbo al exterior.

De cualquier modo quedaba flotando su frase más repetida de la semana: “Mi consejo a mis adversarios es no se metan conmigo y yo no me meteré con ustedes, porque si se meten con migo tendré que volver a la política con todas las fuerzas que pueda” O sea que nadie lo investigue, porque si quieren rebuscar sobre lo que ha hecho, hará política justamente para no ser investigado. ¿Tanto tiene que ocultar?

Tantas obras

En los años 50, el Perú tuvo un presidente que cuando lo acusaban de tirano, corrupto o entreguista, contestaba que ahí estaban sus obras. Más aún pretendió volver al poder en los 60 con el eslogan “Obras y no Palabras”. Pero no fue finalmente electo. Por la forma como García se despidió el 27 de julio en un inusual discurso de balance, y por lo que ha venido diciendo desde hace varios años, el 2016 podríamos volverlo a tener como candidato con la fórmula modificada. “Obras y Palabras, para todo el mundo”.

Dice que han sido 151 mil obras que van desde la refacción del local del programa “Sembrando” de Pilar Nores, supuesta entidad privada de ayuda social, ahora convertido en Centro Cultural de Alfabetización (una obra pequeña), hasta el tren eléctrico que está inaugurado pero no funciona, el túnel de Olmos y otras de gran envergadura. Ciertamente, el Perú es un país con múltiples déficits y viniendo de un largo período de baja inversión estatal. Nadie podría condenar al presidente por construir carreteras, tender líneas férreas, aumentar el número de hospitales y colegios, irrigar tierras erizas, etc.

Pero todo eso se vuelve problema, si el gobernante entiende que él puede decidir las obras de acuerdo a su conveniencia política, buscando impactos y cubrir su ego, lo que ha llevado a concentrar el gasto en Lima (donde está el mayor electorado), establecer prioridades ampliamente discutibles, imponer su mirada estética al buen gusto y la tradición arquitectónica. Pero, más allá de todo eso, saltarse los controles, forzar las normas, escoger a las unidades ejecutoras, sobrevaluar las obras, permitir alteraciones gruesas en los términos de los contratos, etc.

García nos quiere convencer que como la obra es imponente y hace tiempo no teníamos tantas, hay que ser concesivos con sus excesos y disculpas las decenas o cientos de millones en exceso, las trampas en los concursos, las excesivas amistades del presidente con los constructores, los atropellos a la legalidad, la destrucción del sistema de control, etc. Lo que en la despedida de Alan García se podía percibir era sin duda nostalgia no sólo porque se le acabaron las inauguraciones y los discursos, sino porque ya no será el anfitrión de los contratistas. Pero quizás en la expresión también haya algo de preocupación por las cosas que le irán descubriendo.

Inversionistas

Como los subordinados del presidente usaban hoteles y suites especiales para negociar contratos, y eso saltó a la luz con los petroaudios, García no tuvo mejor manera de atenuar el cargo advirtiendo que él usaba los salones de Palacio para atender a eventuales inversionistas y que recibía un promedio de mil al año (casi tres diarios). Esto quería decir que a pesar del mal gusto de los encuentros de sus ministros con Canaán, eso no tendría mayor importancia en medio de una multitud de visitantes palaciegos. Claro que era una excusa. Pero a la vez una ocasión para traslucir el método de “relación directa” con los eventuales socios del Estado en diversos proyectos.

Este procedimiento que García sugirió repetir a los presidentes regionales y alcaldes, introdujo prácticas distorsionadas favorables a la corrupción. Para empezar una completa falta de transparencia, cuyas consecuencias deberían verificarse a saber en las preferencias otorgadas a determinadas empresas en el conjunto de las obras realizadas y en los principales valores; en la promoción indebida de inversionistas medianos como si fueran grandes, o de falsos innovadores y otras cualidades publicitadas desde Palacio; en las asignaciones directas (sin concurso) o el amañamiento de concursos (se adecuaron las bases a los favoritos). Es casi seguro que cuando se coteje la información se encontrarán muchas sorpresas.

El gobierno de las inversiones encabezado por Alan García deberá explicar por la forma como se modificó el diseño técnico del proyecto Olmos, que representó una extraordinaria ventaja para la empresa brasileña Odebrecht; y sobre la forma como esta misma empresa se hizo de dos etapas sucesivas del tren eléctrico de Lima, con cuestionamientos para ambos casos. También sobre la participación de Graña y Montero en sociedad con Odebrecht, en el tren, y su intervención en la remodelación de los colegios emblemáticos, el Estadio Nacional y el proyecto de vivienda de Collique. Otra favorecida es la firma COSAPI. Y más reciente, el caso de DH Mont, que empezó en el proyecto Collique, y luego se expandió a los colegios emblemáticos y el estadio.

Estas empresas y otras por el estilo, son las constantes ganadoras de las obras en las que el Estado pone la mayor cantidad de dinero y una investigación cuidadosa indicará el grado de concentración de recursos así como otras perlas, como las ampliaciones de presupuesto y los cambios en el diseño original.

Caso Canaán

La historia de la conspiración de Rómulo León, Químper, el dominicano Canaán, con los ministros Del Castillo y Garrido Lecca, el secretario Nava y otros, ha ido precisándose a través del tiempo y pasando de la categoría de un oscuro lobby para favorecer contratos con el Estado, a un plan para extorsionar a una empresa pirata y quedarse con valiosos activos petroleros. Hay muchos indicios que apuntan a que los complotados estaban buscando mucho más que una ventaja en una serie de inversiones de mediano tamaño. Hay una famosa frase de León que resume su posición ante Del Castillo: “resuelve la campaña le dije (…) Ok, mira, acá tiene para ayudarte todo lo que se pueda, lo otro no, Jorge, lo otro la resuelve”.

Se refería a las ambiciones del “tío George” de ser presidente, pero al concepto parece ir mucho más allá. Es la idea de que estaban hablando ya no de una simple comisión sino de un zarpazo en grande. Y hay suficiente evidencia para pensar que la participación de la empresa Discovery de Noruega en este caso no era sino la cobertura para hacerse del negocio de Petrotech, a la que tenían acorralada sobre la base de diversas irregularidades detectadas. La culpabilización a esta empresa de las actividades del chuponeo por parte de toda la cúpula aprista reflejaría de acuerdo a esto la reacción ante el hecho de que se les volteó el negocio. Todo el mundo supone que en este tramado estaba implicado Alan García, pero todas investigaciones judiciales, fiscales y judiciales, han tratado de protegerlo y manipular las pruebas.

Pero es evidente que García mantiene temores al respecto.

BTR

Aquí también habrá mucha cuerda por desatar hasta tener la noción exacta de los alcances de la sociedad de García con las empresas de intercepción de comunicaciones. El juego sucio de adelantarse al otro apropiándose de su información a través de los chuponeos, ha sido practicado por el gobierno de García (2006-2011) con mucha mayor intensidad y complejidad que durante gobiernos anteriores. Parece evidente que Alan García estaba del lado de los que chuponeaban, pero que resultó afectado por sus propios chuponeos.

También ha sido claramente demostrado que el presidente manejó la captura y las investigaciones del caso, oscureciendo la comprensión de las relaciones tendidas entre BTR y otras empresas con el gobierno aprista. El acusado como jefe del chuponeo, Manuel Elías Ponce Feijoó ha prometido poner al escrutinio público materiales de las intercepciones que comprometerán gravemente al anterior gobierno.

¿Debemos prepararnos para tremendos destapes?

De hecho García carga con una grave responsabilidad por haber conducido operaciones clandestinas e ilegales abusando de su posición de poder.

FORSUR

Otro caso que merece una investigación severa, es el brutal fracaso de la reconstrucción del sur chico, tras el terremoto del 2007. Se trata de responder por la metodología establecida para la reconstrucción; el dinero que invirtió el Estado y las prioridades con qué fue utilizado; los proveedores que fueron favorecidos con las adquisiciones, contratos y concesiones; la responsabilidad de García en la formación del FORSUR; el destino de las donaciones; etc.

Es impresionante que el gobierno de García haya concluido su gestión tratando de inaugurar el hospital regional de Ica aún no terminado de reconstruir y que se haya encontrado con el repudio del pueblo que se sintió burlado por lo que estaba pasando.

De todos los males y abusos causados por el gobierno que acabó el 28 de julio, y que pos supuesto quedaron olvidados en el discurso de despedida , lo más doloroso e inaceptable es el caso de la zona del sismo, donde la corrupción conspiró contra las víctimas. Se burló de su dolor.

31.07.11
www.rwiener.blogspot.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Dice el parte policial que Alan llegó a un Banco y le gritó a la
cajera que le entregara todo el dinero que ella en su caja tuviera
y que si no lo hacía pronto, él la mataba.
"El hombre me amenazó con una pistola", dijo una doña, "por eso
es que le daba lo que él quisiera. Por la clase de salario que aquí
me pagan no voy a arriesgar la vida que Dios me diera." (Ruben Blades)

http://www.youtube.com/watch?v=REJEYfvvjew


Adan Garcia

El último día en la vida de Adán García lo halló como todos
los otros de su pasado: soñando ganarse el "Gordo" en la
Lotería, los hijos y la mujer durmiendo a su lado.
Adán salió de su casa, al mediodía, después de una discusión
muy acalorada: su esposa quería pedirle plata a los suegros,
y Adán besaba a sus hijos mientras gritaba:
"Esto se acabó, vida. La ilusión se fué, vieja, y el tiempo
es mi enemigo. En vez de vivir con miedo, mejor es morir
sonriendo, con el recuerdo vivo".

Por última vez entró en la tienda del barrio y le fiaron un
paquete de cigarrillos. Por la Avenida Central lo vieron andando,
"sin rumbo, las manos dentro de los bolsillos".
"Desde que a Adán lo botaron de su trabajo", dijo un vecino,
"noté en su forma de ser un cambio muy raro. él, siempre muy
vivaracho, ahora andaba quieto. Pero en la tranquilidad del desesperado."

Dice el parte policial que Adán llegó a un Banco y le gritó a la
cajera que le entregara todo el dinero que ella en su caja tuviera
y que si no lo hacía pronto, él la mataba.
"El hombre me amenazó con una pistola", dijo una doña, "por eso
es que le daba lo que él quisiera. Por la clase de salario que aquí
me pagan no voy a arriesgar la vida que Dios me diera."

Cuentan que al salir Adán corriendo del Banco se halló con una
patrulla parqueada al frente; que no le hizo caso al guardia que le dió
el "Alto"; que iba, "gritando y sonriendo como un demente".
Al otro día, los periódicos publicaban la foto de su cadáver en
calzoncillos. La viuda de Adán leyó, en la primera plana:
"LADRóN USABA EL REVOLVER DE AGUA DE SU CHIQUILLO".

"Esto se acabó, vida. La ilusión se fué, vieja. El tiempo es mi enemigo.
Y yo, pa' vivir con miedo, prefiero morir sonriendo, con el recuerdo vivo


http://www.youtube.com/watch?v=Ykl45U8uPD8

Cándido

Anónimo dijo...

YA DEJENSE DE DISCUSIONES INUTILES. ALAN GARCIA ES UN OPERARIO DE LA DERECHA, COMO TODOS LOS CANDIDATOS QUE COMPITIERON CONTRA OLLANTA.

POR SI ACASO, VARGAS LLOSA Y SU HIJO VAN A IMPEDIR QUE GANA PERU TOQUE ALGO DEL STATU QUO. ASI DE SIMPLE.