sábado, marzo 29, 2008

Mentiras de Guerra

En el Perú se ha escrito que lo importante es saber si el ecuatoriano muerto por el ejército colombiano era guerrillero, y si es así, entonces está bien muerto. Es lo mismo que se ha dicho respecto a la violación de la soberanía de otro país: ¿usted objetaría acaso que el ejército peruano haga una pequeña invasión a la frontera de Bolivia, si supiera que ahí se encuentra el refugio de Abimael Guzmán?

Así era, ¿no? Pero ocurre que Colombia dijo que los cadáveres que había trasladado a Bogotá, recogidos por sus tropas terrestres, eran los de los dos jefes de la FARC que estaban en el campamento, y sólo aceptó que uno de ellos era el ecuatoriano cuando la familia reclamó por el desaparecido y Correa respondió por ellos.

Igual que cuando informaron del ataque que, según la primera versión, había sido resultado de un enfrentamiento que se desbordó al otro lado de la frontera, cuando lo que había sido era una operación aérea sorpresa sobre personas dormidas en territorio extranjero, complementadas con un desembarque de tropa terrestre para el remate, en coordinación, no con el país afectado, sino con el que pone los satélites, helicópteros, asesores y respaldo político para la intervención.

¿Es que ahora la mentira de guerra vale en las relaciones entre naciones que no están en conflicto? Todo lo hecho por Uribe y su ejército está basado en el engaño. Pero aquí hay idiotas, los lunes a las 11 de la noche, que toman en serio la historia de la computadora que brinda todas las respuestas que estábamos esperando, incluido la retorcida teoría del uranio, para las nuevas “armas de destrucción masiva”, al estilo de Irak. ¿Dirán esas computadoras, por ejemplo, cuánto dinero le envía Chávez a Humala, para que le organice huelgas contra García y a los diarios chavistas, como este que usted lee?

Lo que es evidente es que toda la operación de Colombia-Estados Unidos contra Ecuador, tenía un destinatario, que no eran las FARC, sino Hugo Chávez y el proceso de liberación de los rehenes. Como ha dicho el presidente de la delegación del Parlamento Europeo para los países de la Comunidad Andina, si usted quiere negociar, no mata a los negociadores. Pero -agrego yo-, si usted quiere que la negociación fracase, es lo primero que hace.

Eso por tanto significa que aquí no cabe la comparación con una eventual acción para alcanzar a un centro de comando detrás de la línea de frontera. Reyes era vulnerable porque era el contacto para tratar la salida de los rehenes. Pero si salían, perdía Uribe y la tesis de “estamos ganando la guerra”, y se debilitaba simultáneamente la línea de “no negociación con el terrorismo” de Bush. Eso ya no merece mayor debate. El punto es que toda la construcción mentirosa se está cayendo más y más cada día que pasa. Como pasa en Irak, o como le pasa a Fujimori, aquí cerca. .

30.03.08
http://www.rwiener.blogspot.com/

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